ROSA MARÍA MERINO

¡Pues no veas cómo canta la Rosita esa del Museo de Mérida! Y cómo se lo inventa y cómo interpreta. Doble vis la suya: cómica y dramática. Y las dos de lo mejor que hemos tenido. En solo unos meses ya tiene ella sus tres personajes: Es Oceánide de Prometeo en el Oráculo y del número de los Legionarios de la Tuna en el Juicio a Federico, y fue Tos en los guiñoles de las Cucarachas de Princeton. Es un rato graciosa; y culta, muy culta. No hay quien le de gato por liebre ni sardina por boquerón. Ni hay quien le ponga el cascabel a su imaginario gato de angora, chato y barato. El gato; ella no.